Un chatbot es un software diseñado para simular conversaciones humanas. Puede interactuar con un usuario en lenguaje natural, ya sea con texto o con voz, y está programado para entender y responder preguntas, realizar tareas o dirigir a las personas usuarias a la información apropiada.
Hay tres tipos principales de chatbots:
- Chatbots basados en reglas. Siguen un conjunto predefinido de reglas y responden a entradas específicas con respuestas predeterminadas. Son relativamente simples y solo pueden manejar preguntas para las cuales han sido programados específicamente.
- Chatbots basados en inteligencia artificial (IA). Utilizan técnicas de aprendizaje automático y procesamiento del lenguaje natural (PLN) para entender y responder a una amplia variedad de entradas en lenguaje natural. Pueden aprender y adaptarse con el tiempo, lo que les permite manejar conversaciones más complejas y naturales.
- Chatbots basados en IA generativa. Basados también en PLN, estos chatbots pueden mantener conversaciones más complejas y naturales, adaptándose al contexto y al estilo de comunicación de la persona usuaria. La capacidad de generar respuestas en lugar de seleccionarlas de una lista predefinida les permite ser más flexibles y versátiles, aunque también pueden presentar desafíos en términos de coherencia y precisión.
Los chatbots se utilizan en una variedad de aplicaciones, desde asistencia al cliente y ventas hasta productividad personal y entretenimiento (por ejemplo, hablar con tu amigo virtual). Pueden ser implementados en sitios web, aplicaciones móviles o plataformas de mensajería como Facebook Messenger o Slack. Ver Integraciones de chatbots.
La ventaja de los chatbots es que pueden ofrecer respuestas rápidas y coherentes a cualquier hora del día, liberando así a las personas para tareas más complejas y especializadas. Sin embargo, su eficacia puede variar, y algunas personas usuarias pueden encontrar limitaciones en la capacidad de un chatbot para entender o responder a preguntas no convencionales o complejas.
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