Un chatbot funciona mediante una combinación de procesamiento de lenguaje natural (NLP), algoritmos y, a menudo, técnicas de aprendizaje automático para interpretar y responder las entradas de la persona usuaria. Aquí tienes un desglose general de cómo funciona un chatbot:

  1. Recepción de la entrada de la persona usuaria. El chatbot recibe una pregunta o comando de la persona usuaria, ya sea en forma de texto o de voz.
  2. Procesamiento del lenguaje natural (NLP). El NLP descompone la entrada de la persona usuaria en componentes comprensibles para la máquina. Esto incluye la tokenización (dividir la entrada en palabras o frases), la identificación de la gramática y la comprensión de la intención o significado detrás de la entrada.
  3. Determinación de la Intención. El chatbot utiliza algoritmos para determinar la intención de la persona usuaria detrás de la pregunta o comando. Esto podría ser una solicitud de información, una instrucción para realizar una tarea, etc.
  4. Búsqueda de la respuesta adecuada. Dependiendo de la intención detectada, el chatbot puede buscar en una base de datos predefinida de respuestas o generar una respuesta utilizando algoritmos de IA más complejos. En algunos casos, puede acceder a bases de datos externas o aplicaciones para obtener información adicional.
  5. Generación de respuesta. El chatbot construye una respuesta en lenguaje natural que es adecuada para la pregunta o comando de la persona usuaria.
  6. Entrega de la respuesta. La respuesta se envía de vuelta a la persona usuaria en forma de texto o de voz, según la plataforma y la configuración del chatbot.
  7. Aprendizaje y adaptación. Algunos chatbots avanzados tienen la capacidad de aprender de las interacciones con las personas usuarias. Esto les permite mejorar con el tiempo, adaptándose a las necesidades y preferencias de las personas que lo usan.
  8. Manejo de conversaciones continuas. Muchos chatbots están diseñados para manejar conversaciones continuas, manteniendo un contexto entre las preguntas y respuestas para ofrecer una experiencia de conversación más cohesiva y natural.

Los chatbots basados en reglas siguen un enfoque más simple, utilizando una serie de declaraciones («si-entonces») para guiar la conversación, mientras que los chatbots basados en IA utilizan técnicas de aprendizaje automático más sofisticadas para interpretar y responder a las entradas.

Sintetizando mucho, un chatbot funciona comprendiendo el lenguaje humano a través de técnicas de NLP, determinando la intención detrás de la entrada y generando una respuesta adecuada con la utilización de una combinación de bases de datos predefinidas y algoritmos de inteligencia artificial.

¿Quieres hablar con un chatbot divertido de última generación que simula ser tu amigo? Ir a tu amigo virtual.