En la actualidad, la enseñanza Universitaria está experimentando un auge en la aplicación de la Inteligencia Artificial. No obstante, los chatbots que han sido capacitados mediante años de interacción con los estudiantes se han consolidado como una herramienta sumamente valiosa desde hace tiempo.
El uso de la inteligencia artificial en la educación universitaria ha sido un tema muy discutido, especialmente después de la aparición de ChatGPT a finales de 2022. Desde ese momento han surgido preocupaciones iniciales acerca de que la IA podría »poner en jaque» por completo el actual sistema educativo.
«A medida que los profesores han ido comprendiendo mejor las limitaciones de la inteligencia artificial, la preocupación inicial en torno a ChatGPT se ha reducido significativamente. Actualmente, se están desarrollando herramientas para detectar el uso de esta tecnología. Los expertos en educación y IA, por su parte, promueven la adopción de herramientas como ChatGPT para mejorar la calidad de la enseñanza ofrecida por los docentes.
En medio de toda la atención que han recibido las herramientas generativas de Inteligencia Artificial como ChatGPT, se ha pasado por alto el hecho de que la IA ha sido una valiosa aliada de las universidades y colegios durante muchos años.
Desde al menos 2016, los Asistentes Virtuales han estado ayudando a los estudiantes, y los Chatbots existen desde ese mismo tiempo. Durante el apogeo de la pandemia de COVID-19, los chatbots universitarios cobraron aún mayor relevancia, ya que reforzar cualquier tipo de conexión entre los estudiantes y su campus se convirtió en un gran desafío.
Los Chatbots Universitarios han evolucionado significativamente en los últimos años. Como ocurre con cualquier otra Inteligencia Artificial, a medida que más universidades interactúan con más estudiantes, estos Chatbots se vuelven cada vez más inteligentes y efectivos en la construcción de las relaciones que se han demostrado fundamentales para mejorar la retención de los estudiantes, reducir el abandono durante los veranos y mejorar las tasas de graduación de las instituciones que los implementan de manera adecuada.